En una decisión histórica, más de 100 gobiernos votaron para imponer amplias protecciones a más de 70 especies de tiburones y rayas que enfrentan una rápida disminución debido al comercio internacional. El acuerdo, alcanzado el viernes en la conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) en Uzbekistán, marca la primera vez que estas especies marinas han recibido el más alto nivel de protección bajo el tratado.
El alcance de las nuevas restricciones
La histórica decisión incluye una prohibición total del comercio internacional de varias especies en peligro crítico de extinción: tiburones oceánicos de punta blanca, mantarrayas y rayas diablo, y tiburones ballena. Esto significa que ahora quedará prohibida la compra y venta de estos animales –o sus partes, como aletas, carne y aceite de hígado– a través de fronteras internacionales.
Por qué esto es importante: una crisis en los océanos
La medida surge como respuesta a una grave crisis en las poblaciones de tiburones y rayas. Un estudio de 2021 publicado en Nature reveló que el número de tiburones y rayas oceánicos se ha desplomado un 71% en los últimos 50 años. Este colapso está directamente relacionado con la actividad humana, incluida la pesca selectiva de productos de alto valor como aletas de tiburón y las capturas accidentales en métodos de pesca industrial como el palangre.
Las protecciones son significativas porque la CITES es el único organismo internacional con autoridad para restringir el comercio que impulsa estas disminuciones. Si bien conferencias anteriores de la CITES habían comenzado a regular algunas especies (aumentando el comercio gestionado al 90% desde el 25% hace tres años), esta última acción representa un cambio fundamental en la forma en que se ven a estos animales.
Un reconocimiento de los tiburones y las rayas como vida silvestre
Luke Warwick, director de conservación de tiburones y rayas de la Wildlife Conservation Society, describió las nuevas protecciones como un momento “histórico”. Agregó que esta es la primera vez que los tiburones y las rayas son reconocidos como vida silvestre, al igual que los elefantes o los rinocerontes.
A pesar de estas protecciones, la realidad es cruda: más del 37% de las especies de tiburones y rayas todavía están amenazadas de extinción, y muchas poblaciones continúan reduciéndose. La aplicación efectiva de estas nuevas restricciones será crucial para garantizar que la prohibición comercial se traduzca en beneficios reales para la conservación.
El acuerdo es un primer paso poderoso, pero no es una solución en sí mismo. El seguimiento continuo, la aplicación de la ley y las prácticas de pesca sostenible serán esenciales para revertir la disminución de estas especies marinas vitales.
