Un nuevo estudio revela una tendencia preocupante: la cubierta arbórea está disminuyendo en la mayoría de los patios escolares de California, lo que potencialmente expone a los niños a niveles peligrosos de calor. Los investigadores analizaron más de 7000 escuelas en todo el estado, compararon imágenes satelitales de 2018 a 2022 y descubrieron que el 85 % experimentó algún grado de pérdida de copa de los árboles durante ese período. Esto es importante porque los terrenos escolares son espacios vitales para la actividad al aire libre, y la disminución de la sombra aumenta el riesgo de problemas de salud relacionados con el calor para los estudiantes.
Vulnerabilidad al calor en las escuelas
El estudio, publicado en Urban Forestry & Urban Greening, destaca que algunas escuelas perdieron más del 40% de su cubierta arbórea en sólo cuatro años. Esta disminución es especialmente alarmante en áreas que, para empezar, ya tenían un dosel mínimo. Los patios de las escuelas generalmente tienen menos cobertura de árboles que las áreas urbanas circundantes, lo que los hace particularmente susceptibles al aumento de las temperaturas.
El problema no es sólo la comodidad: los niños se calientan más rápido y se enfrían más lentamente que los adultos, lo que los hace más vulnerables al sobrecalentamiento. Esto puede afectar la función cognitiva, desencadenar respuestas de estrés e incluso provocar daños en los órganos, especialmente en niños con problemas de salud preexistentes.
El papel del cambio climático y las islas de calor urbanas
La reducción del dosel coincide con un patrón más amplio de aumento de temperaturas y eventos de calor extremo más frecuentes en California. Las zonas urbanas exacerban el problema mediante el efecto de “isla de calor”, donde los edificios y las carreteras atrapan e irradian calor. Los árboles proporcionan enfriamiento natural a través de la sombra y la evaporación, actuando como un acondicionador de aire biológico.
Las estructuras de sombra artificiales, si bien son útiles, no ofrecen los mismos beneficios de enfriamiento e incluso pueden atrapar el calor. Los investigadores enfatizan que los árboles son una solución natural y rentable para mitigar el aumento de las temperaturas en los terrenos escolares.
Disparidades regionales y posibles soluciones
La pérdida de dosel fue más pronunciada en el Valle Central y partes del sur de California, particularmente en los condados de Tulare, Fresno y San Bernardino. Las condiciones de sequía y el calor extremo probablemente contribuyeron a esta disminución, aunque el estudio no investigó directamente las causas.
Sin embargo, algunas áreas, como los condados de Imperial y San Joaquín, experimentaron aumentos significativos en el dosel, lo que demuestra que es posible realizar esfuerzos de restauración efectivos. Los investigadores esperan que sus datos sirvan de base para iniciativas ecológicas específicas, dando prioridad a la plantación de árboles en las zonas de mayor riesgo.
“Todos los niños merecen aprender y jugar en un entorno que apoye su desarrollo saludable, y el acceso a espacios verdes seguros es un elemento clave de un entorno de desarrollo saludable”.
El estudio subraya la urgencia de proteger y ampliar la cubierta arbórea en las escuelas de California para salvaguardar la salud y el bienestar de los niños en un clima cada vez más cálido.






























