Mapeo de las calzadas romanas: un nuevo conjunto de datos revela un imperio conectado por 300.000 kilómetros de carreteras

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Mapeo de las calzadas romanas: un nuevo conjunto de datos revela un imperio conectado por 300.000 kilómetros de carreteras

Durante siglos, los estudiosos han estado reconstruyendo la vasta red de caminos que sustentaban el Imperio Romano, una infraestructura crítica que facilitó el comercio, el movimiento militar y las comunicaciones a través de un vasto territorio. Ahora, un mapa y un conjunto de datos nuevos y completos llamados Itiner-e amplían significativamente nuestra comprensión de esta red, revelando una longitud total de aproximadamente 300.000 kilómetros, superando con creces las estimaciones anteriores.

Por qué esto es importante: comprender la conectividad del Imperio Romano

El Imperio Romano, en su apogeo alrededor del siglo II d.C., era una potencia inmensa que abarcaba a más de 55 millones de personas y se extendía desde la actual Gran Bretaña hasta Egipto y Siria. Comprender cómo funcionaba y era controlado este imperio depende en gran medida de comprender el sistema de carreteras. Las carreteras no se trataban sólo de ir del punto A al punto B; eran vitales para una gobernanza eficiente, el movimiento de tropas y el intercambio de bienes e ideas, uniendo efectivamente al imperio. Los intentos anteriores de cartografiar el sistema de carreteras romanas han sido incompletos y, a menudo, carecían de la precisión necesaria para un análisis detallado.

El proyecto Itiner-e : una síntesis de datos históricos

El proyecto Itiner-e aborda estas limitaciones. Investigadores de la Universidad de Aarhus y colaboradores combinaron meticulosamente una amplia gama de fuentes, que incluyen:

  • Excavaciones y estudios arqueológicos: Evidencia física de caminos descubiertos a través del trabajo de campo.
  • Hitos: Marcadores de piedra colocados a intervalos regulares a lo largo de las calzadas romanas, que proporcionan pistas sobre sus rutas.
  • Textos históricos: Documentos antiguos como el Itinerario Antonino y la Tabula Peutingeriana, que describen las principales rutas entre asentamientos.
  • Mapas topográficos e imágenes satelitales: Herramientas cartográficas modernas utilizadas para verificar y refinar los datos históricos.

Hallazgos clave: Ampliando nuestro conocimiento de la red de carreteras romanas

El resultado es un conjunto de datos que duplica con creces nuestra comprensión de la red de carreteras romanas y revela:

  • Longitud total: La asombrosa cifra de 299.171 kilómetros de carreteras, un aumento significativo con respecto a la estimación anterior de 188.555 km.
  • Distribución geográfica: El aumento de la cobertura vial es particularmente notable en la Península Ibérica (hoy España y Portugal), Grecia y el norte de África.
  • Rutas realistas: Las rutas propuestas anteriormente se adaptaron para reflejar el terreno real, reconociendo que las carreteras a menudo seguían caminos sinuosos a través de montañas en lugar de líneas rectas.
  • Carreteras principales y secundarias: El conjunto de datos distingue entre 20.717 kilómetros de carreteras principales y 278.454 kilómetros de carreteras secundarias, lo que ofrece una imagen más matizada de la jerarquía de carreteras.

Limitaciones e investigaciones futuras

Si bien Itiner-e representa un logro monumental, los investigadores también reconocen sus limitaciones. Actualmente, sólo un pequeño porcentaje (2,7%) de las carreteras tiene una ubicación determinada con precisión, mientras que la gran mayoría (89,8%) se conoce con menos certeza. Además, el conjunto de datos no muestra cómo cambió la red de carreteras con el tiempo. Las investigaciones futuras deberán abordar esta brecha y probablemente se beneficiarán de Itiner-e, que puede proporcionar una base para rastrear los cambios en el sistema de carreteras a lo largo de la historia romana.

Itiner-e ofrece una oportunidad sin precedentes para investigar el profundo impacto de las calzadas romanas en la conectividad, la administración, los patrones de migración y la propagación de enfermedades dentro del Imperio Romano.

El proyecto Itiner-e subraya la importancia de la colaboración interdisciplinaria, combinando estudios históricos, trabajo de campo arqueológico y tecnologías geoespaciales modernas. Al proporcionar un conjunto de datos detallado y de acceso abierto, sienta las bases para nuevos conocimientos sobre el Imperio Romano y su legado perdurable.