Gritar funciona: por qué gritarle a las gaviotas es más efectivo que hablar

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¿Alguna vez has tenido problemas con las persistentes gaviotas que acechan tu refrigerio junto al mar? No estás solo. Mientras que algunas personas saludan frenéticamente o se retiran aterrorizadas, un nuevo estudio sugiere que la solución más simple podría ser la más efectiva: un buen grito fuerte.

Investigadores de la Universidad de Exeter pusieron a prueba esta teoría organizando experimentos en nueve ciudades costeras de Cornualles. Colocaron estratégicamente porciones de chips donde las gaviotas probablemente las encontraran y luego reprodujeron tres grabaciones de audio diferentes:

  1. Una voz masculina que grita : “¡No, aléjate! ¡Esa es mi comida! ¡Ese es mi pastel!”
  2. El mismo hombre pronuncia las frases con calma
  3. Canto de pájaro de un petirrojo.

Los resultados fueron sorprendentes. Casi la mitad de las gaviotas expuestas al grito de advertencia se fueron volando en un minuto. Sólo el 15% de los que escucharon la voz tranquila huyeron, aunque la mayoría se alejó de la comida, todavía aparentemente cautelosos. Por el contrario, un sorprendente 70% de los pájaros que escucharon el canto del petirrojo se quedaron quietos, completamente indiferentes.

¿La conclusión clave? El volumen de ambas grabaciones fue idéntico. No se trataba simplemente de volumen; las gaviotas respondían a las propiedades acústicas de una voz que gritaba. Esto sugiere que están muy en sintonía con las señales vocales sutiles, diferenciando entre una advertencia contundente y una declaración casual.

Se cree que este estudio es el primero en demostrar este nivel de percepción vocal en animales salvajes no domesticados. Neeltje Boogert, investigadora principal del Centro de Ecología y Conservación de Exeter, explicó: “Parece que las gaviotas prestan atención a cómo decimos las cosas, algo que no creemos que se haya visto antes en ninguna especie salvaje que no sean las domesticadas alrededor de los humanos durante generaciones, como los perros o los caballos”.

Elementos disuasorios pacíficos

Los hallazgos son noticias alentadoras tanto para los bañistas como para las propias gaviotas. El estudio enfatiza que existen métodos pacíficos para disuadir a estas criaturas inteligentes de robar nuestros bocadillos, métodos que evitan el contacto físico dañino.
Las gaviotas son una especie de preocupación para la conservación, por lo que protegerlas y mantener a raya los encuentros molestos es esencial.

Investigaciones futuras podrían explorar si la voz femenina tiene un efecto similar en el comportamiento de las gaviotas. Por ahora, recuerda: la próxima vez que esos ojos brillantes se centren en tu almuerzo, un buen grito podría ser todo lo que necesitas para ganar la pelea por la comida, sin causar daño.